28 de octubre de 2024.- La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), O.A., ha confirmado la erradicación de la almeja asiática (Corbicula fluminea), una de las especies exóticas invasoras acuáticas más dañinas del mundo, del embalse de Valbona (Teruel). La falta continuada de precipitaciones en la zona alta del río Mijares, así como los trabajos de la obra de emergencia que se han estado realizando en los diques de la presa desde el año pasado, se han traducido en un secado parcial del vaso del embalse que ha permitido liberar a éste de la presencia de este molusco.
Desde hace varias semanas, el embalse de Valbona cuenta con un nivel de agua almacenada muy bajo, con alrededor de 75.000 m3, una situación que ya obligó a implementar restricciones de cara a la próxima campaña de riegos y que, sin embargo, ha traído consigo una buena noticia para la calidad de sus aguas.
La escasez del recurso ha puesto al descubierto miles de conchas de almeja asiática muertas en el vaso del embalse y los resultados de los muestreos para la determinación de larvas en el remanente de agua, realizados hace unas semanas confirman su eliminación efectiva. “Dentro de todo lo malo, la sequía nos ha traído un logro importante, porque acabar con una especie acuática invasora en un ambiente abierto es casi misión imposible. Solo se conoce un caso de éxito, ejecutado en Australia, contra el mejillón cebra", comenta la Jefa de Servicio del Área de Calidad de las Aguas, Concha Durán.
Imagen del vaso del embalse de Valbona (Teruel), lleno de conchas de almeja asiática
La almeja asiática es un pequeño bivalvo, originario del este de Asia, que puede llegar a ocasionar grandes afecciones en los sistemas hidráulicos y perjuicios económicos muy importantes. “Se trata de una especie que se reproduce muy rápidamente, por lo que la población aumenta de manera exponencial y puede llegar a reventar los sistemas de riego o abastecimiento donde se encuentre", señala Durán.
Al margen de los costes económicos, esta especie invasora destaca, sobre todo, por su impacto ecológico. Se trata de un molusco que actúa como un filtrador muy potente que consume elevadas cantidades de fitoplancton, “el primer eslabón de la cadena trófica de los ecosistemas", teniendo una consecuencia directa sobre el zooplancton y la biomasa piscícola de las masas de agua en las que está presente.
Concienciación para un adiós definitivo
Para la Jefa de Servicio del Área de Calidad de las Aguas, la concienciación y la sensibilización de la ciudadanía es algo primordial para conseguir que el embalse de Valbona nunca vuelva a contar con la presencia de la almeja asiática en sus aguas. “Hablamos de un embalse que, cuando se llene de nuevo, va a empezar de cero. Debemos de ser pacientes y esperar a que el ecosistema se recupere de una forma natural. No hace falta traer ninguna especie de fuera, porque los peces acabarán llegando. Solo hay que tener calma, paciencia y darle un poco de tiempo al embalse", subraya.
Y es que, tal y como recuerda Concha Durán, los vectores para que una especie invasora como la almeja asiática colonice las aguas de un embalse siempre están relacionados con actividades lúdico-deportivas. “Puede ser a través del material deportivo que usa la gente, a través de la pesca o incluso por culpa del agua que se queda en los motores de las embarcaciones".
Para evitar la dispersión de estas especies, es muy importante que se empleen los métodos de limpieza y desinfección establecidos, así como presentar una declaración responsable para la práctica de la navegación en aguas continentales.
Ni mejillón cebra ni almeja asiática en los embalses turolenses
Cabe destacar que la eliminación de la almeja asiática en Valbona supone la erradicación de esta especie en los embalses turolenses, aunque no en el río Mijares. “Cuando un embalse está afectado, lo lógico es que todo lo que está aguas abajo esté afectado. Es posible que los ejemplares adultos no salgan del embalse, pero es muy sencillo que las larvas lo hagan a través del agua que se va soltando diariamente", explica Durán.
Restos de conchas de almeja asiática en el embalse de Valbona (Teruel)
Respecto a la presencia del mejillón cebra, los últimos muestreos realizados en Valbona detectaron tres pequeñas larvas, pero en un estado “inicial y muy deteriorado" que no permitía su supervivencia. Al mismo tiempo, las tomas de muestras llevadas a cabo en el embalse del Arquillo de San Blas, en el río Guadalaviar, durante la campaña contra el mejillón cebra dieron un resultado negativo, por lo que se confirmó que esta especie, al igual que la almeja asiática, no está presente en sus aguas. En los otros embalses turolenses de Balagueras y de Mora de Rubielos todavía no se ha constatado la existencia de estos moluscos.